jueves, 3 de mayo de 2007

¿Cirugía Estética?

Alejandra Lorente

Aborto, eutanasia...tan fácil es posicionarse como caer en el error de hablar teniendo como única base prejuicios, tradición o ética.

Son muchos los debates cuestionados, pero quizás la cirugía estética se sitúa en la cúspide de estos dilemas morales.

Programas como “Cambio radical” muestran la importancia del físico en la sociedad actual y no solo eso, sino que nuestros complejos físicos afligen directamente a nuestra calidad de vida. Asimismo, una noche vemos llegar a una mujer con nariz aguileña, ojos pequeños, dientes desparejados, pechos caídos y un trasero enorme. Su vida, según asegura, es un auténtico calvario. Y es que para ella supone un suplicio mirarse al espejo y no ver una chica joven con carita de muñeca, sonrisa perfecta y cuerpo 10. ¿Qué quieren que les diga? las personas envejecen, les salen arrugas, engordan, pierden cabello...etc; esto no es motivo de depresión, se trata del ciclo vital. Hay quien no lo ve así y puesto que la vejez y los defectos tienen remedio, ¿por qué no corregirlos?

Las operaciones quirúrgicas con fines estéticos son una salida para muchos, tal vez la única puerta abierta a una vida atormentada por las taras de los cuerpos. Se trata de mera subjetividad, pero ¿acaso importa algo más? No es sino, nuestra propia aceptación lo que nos mueve a esculpir un nuevo físico. Un anuncio, una portada de revista, una pancarta publicitaria... todo a nuestro alrededor nos indica las medidas ideales, ahora bien, abarcar metas imposibles nos conduce a la superficialidad y constituye una paradoja a nuestra presunta naturalidad. La pureza y espontaneidad de antaño ya no es símbolo de belleza puesto que cualquier defecto es intolerable.

En fin, los puntos de vista no quedarán más que en una mera anécdota, a expensas de ser aceptada por ese gran dictador que anuncia ser el pensamiento global. Es una pena...pero una realidad.

“Mens sana in corpore sano” porque nadie es perfecto, nadie, ni tan siquiera después de operarse.